domingo, 2 de marzo de 2008

La busqueda del alma colectiva


Tengo 26 años, en los noventa no creía en nada y por eso pertenezco a la generación X . Así nos llamaron los de la generación del flower power. Soy de la generación que no tenía bandera; la que veía a esa mezcla de sexo, drogas y rock ´n´ roll como un escape: una huída decadente. Nada que ver con el sentido de trascendencia que tenia en la generación de los sesentas. Quizá por eso la música no fue tan importante en los noventa. Al menos no más alla de lo estricatmente musical. Muy pocos buscaron inmortalizarse o comunicar un mensaje social con su música. Muy pocos pensamos que la música salvaría al mundo.

Al contrario de los sesenta: Cobain no soporto la presión de liderar el grunge como el genero definitivo de los noventa. El era parte de esa generación que no creía en nada; de pronto todos creíamos en él. La contradicción lo mató. Se mató y surgió el rock alternativo. Desde el nombre uno se da cuenta que se armó de manera apurada; sin fundamentos sólidos, sin Cobain o alguien parecido. El rock alternativo es el rock X. Hasta ahora es uno de mis generos favoritos, no tiene ningún compromiso que condicione su honestidad.

Supongo que casí toda la generación X hoy día esta trabajando y viviendo su vida "normal". La que buscamos al no creer en nada cuando eramos adolecentes. La que imaginabamos mientras escuchabamos The World That I Know. Por eso fuimos todos al concierto de Collective Soul, para hacer lo que no hicimos en su momento, fuimos para tratar de actuar como grupo. No fue un acto conciente, pero el día del concierto me dí cuenta que muchos fueron más por la nostalgia noventera que por el grupo en sí. Muchos fueron solo por Shine. Creo que al final fuimos para sabernos parte de una generación. Para creer en algo.

No se si fue el miedo, o la presión social por el exito, o el terrorismo, o que los ex-hippies no son buenos padres; no se que hizo que no nos preocupara creer en algo. La música de los noventa, y la de Collective Soul, suena bien pero no le canta a algo especifico, a veces me irrita incluso que sea tan, aparentemente, feliz. Por eso me gustaban más los Pumpkins o Live, me atraía mas su oscuridad. Creo (si me permiten creer en algo) que eramos una generación depresiva, con demasiados miedos alrededor.

A pesar de toda esta antesala un poco pesimista, eso no quiere decir que el concierto fue malo. Al contrario, fue muy bueno. Se nota la honestidad de lo que hacen, no son los grupos comerciales que hoy abundan. Me gusto la crudeza del sonido, pensaba que eran un grupo un poco más producido; felizmente no. En lineas generales el concierto fue bastante parejo. Combinaron muy bien los temas fuertes que movieron a la gente hasta el pogo, con las baladas corta vena. La influencia hard quedo expuesta con Highway to hell de AC/DC. Simplemente impresionante.

Sobre el concierto en si, me quedo con las super poderosas Gel y Precious declaration; Las mejor-en-vivo Better now y Why; Las nostalgicas Listen y Shine; y su ultima joyita Georgia Girl. Me gusto escuchar Run o The World that I know y ver gente, en aparente quietud, con caras de extrema felicidad. Me gusto porque la gente la paso honestamente bien. Yo la pase demasiado bien.

¿En que creo yo? Creo que el concierto fue muy bueno, que la pase muy bien, y que Collective Soul suena mejor en vivo que en sus discos. Nada más. No creo en nada más.

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